Uno de los fines que persigue el Centro de Investigación y Estudios Críticos en Derecho (CIECDER), versa sobre la construcción de un discurso multidisciplinar entre el derecho y otras áreas del conocimiento, como la filosofía, epistemología, sociología, antropología, ética y literatura. Esta última, permite acercarnos hacia el sitio donde el “otro” habla; es decir, a los senderos por medio de los cuales el discurso hegemónico pierde poder.
De esa manera, la presentación nacional del CIECDER, tuvo como escenario la librería “Jorge Cuesta”. Max Ramos, dueño de este laberinto de libros, nos abrió las puertas, exponiendo de forma magistral, la relación que guardan los juristas con sus bibliotecas. Sin duda alguna, este ejercicio, pocas veces analizado, permite identificar el tipo de lecturas que hacen algunos juristas, lo que repercute directamente en la forma en la que interpretan el derecho.
A la par de esta grandiosa exposición, se sumó la no menos valiosa intervención del escritor Gustavo Rodríguez Quintal; su relato versó sobre el papel del derecho en la literatura, lo que permitió al público presente, comprender los intrincados caminos que el derecho asume en la vida de las sociedades. Finalmente, el fundador del CIECDER, Oscar Huicochea García, manifestó la necesidad de que el discurso jurídico pueda complementarse con el conocimiento emanado de otras asignaturas. En lo particular, resaltó el papel de la literatura, visualizado como el sitio idóneo para que la alteridad se haga presente en el razonamiento jurídico. Asimismo, puntualizó que el derecho no puede ser contemplado fuera de la historia (metahistórico) o bien, carente de ideología; sino expuesto constantemente a los procesos económicos, políticos, sociales y de poder, que lo conforman.
En ese contexto, la presentación del CIECDER cobra relevancia por el sitio en el cual fue desplegada; sin embargo, lo que transgrede por completo la visión arcaica del derecho, se obtuvo por la participación de estos personajes de la literatura, que ven con enorme júbilo la resignificación de esta disciplina social.